AMOR A LA VIDA

 

QUIERO SEGUIR VIVIENDO

 

Lucas vive en una alcantarilla del centro de Bogotá, en un pequeño lugar de cemento que resiste con una constancia admirable. Es temprano y aun no se ha levantado, los carros y las personas pasan por encima del lugar, como si se viviera en un submarino en plena urbe. Adentro en la casa solo cabe él, él y sus artefactos que utiliza para llenarse la vida y no acordarse de que se encuentra sólo.

 Bueno caminando con la droga de ladrillo que seguramente debe ocasionar un desgaste físico tremendo, y qué decir del alma que también se reciente. Es duro y es en Bogotá Colombia, La marihuana le da una mano en la angustia, completamente perdido y angustiado soporta y vuelve y vive y enfrenta y no se suicida, tampoco se acuerda de nada. los días pasan y yo oficialmente aparezco para volver a desaparecer con el video de la vida del señor que me servirá para recordarlo, para ver cómo vivía. Y mientras el universo se ha armado a su alrededor, el parqueadero, la panadería, los transeúntes de la carrera séptima lo acompañan. y luego los mundos grandes se atraviesan, se mezclan por donde pasan las personas formando una cadena.
Todo es posible.